Hay muchos actores conocidos que han pasado por el filtro del videoclip musical, algunos antes de hacerse famosos, otros por ser famosos. A mí siempre me ha obsesionado la relación entre la imagen y el sonido en todos los sentidos posibles, y este no es más que otro ejemplo de las interconexiones entre cine y música. Esta lista podría incluir decenas de posibilidades, así que me he limitado a escoger a cinco actores que me gustan en cinco vídeos musicales que me gustan.
Martin Freeman en I Started a Joke de Faith No More
El videoclip de I Started a Joke de Faith No More imita la estética de la comedia social británica, y la imita tan bien que parece realmente una escena de una película de los años 90 tipo Full Monty.
El vídeo se rodó el 8 de septiembre de 1998, mucho antes de que Martin Freeman se hiciese famoso. En esa época, Freeman solo había trabajado en teatro y radio y en un par de series de televisión. La ambientación del videoclip en ese entorno tan británico es una especie de metachiste; I Started a Joke es una versión de los Bee Gees, quienes se criaron en Manchester.
Christopher Walken en Weapon of Choice de Fatboy Slim
https://www.youtube.com/watch?v=rF28PETSYFE
Fatboy Slim no me interesa nada, pero el vídeo de Weapon of Choice está realmente bien construido. Aparte, utiliza muy bien a Christopher Walken, no solo porque sea capaz de bailar —estudió baile antes de introducirse en el teatro y el cine—, sino porque es un actor al que estamos acostumbrados a ver en un tipo de papeles totalmente distintos.
El videoclip es de Spike Jonze, quien tiene mucho más interés como director de vídeos musicales que de películas. La coreografía la idearon los propios Jonze y Walken con la ayuda de Michael Rooney, un coreógrafo americano (hijo de Mickey Rooney) que ha trabajado sobre todo en videoclips y publicidad.
Ryan Gosling en Pa Pa Power de Dead Man’s Bones
Este es un caso un tanto particular porque no es que Ryan Gosling aparezca casualmente en el videoclip, es que el videoclip es de su grupo: Dead Man’s Bones.
Es un vídeo musical atípico porque entra prácticamente en el terreno del mediometraje. Después de una introducción y de una actuación en directo en la frontera del realismo social, el vídeo deriva hacia derroteros más hauntológicos que no distan demasiado de Lost River, la primera película dirigida por Gosling.
Este videoclip está escrito y dirigido por Gosling y Zach Shields, el otro componente de Dead Man’s Bones, quienes también participaron en la grabación y edición del material. No está de más decir que el único disco que han publicado Dead Man’s Bones es más que interesante.
Winona Ryder en Talk About The Blues de Jon Spencer Blues Explosion
https://www.youtube.com/watch?v=MfBJadpMHhQ
Jon Spencer Blues Explosion es un grupo que no me interesa demasiado, pero el juego que plantean en el vídeo de Talk About The Blues tiene su gracia. El formato es el típico de la mayoría de vídeos musicales, con escenas del grupo cantando e insertos de actores interpretando una historia sin relación con la canción.
El giro original es que en este caso son los actores —Winona Ryder, Giovanni Ribisi y John C. Reilly— quienes hacen el playback de rigor, mientras los miembros del grupo interpretan las escenas intercaladas.
El vídeo es de 1998, una época en la que Winona Ryder ya andaba de capa caída. No obstante, hace un gran trabajo imitando el estilo de Jon Spencer. Si el vídeo tiene gracia es sobre todo por invertir la manida imagen del front man del grupo de rock —el término front woman no existe.
Stuart Townsend en Forsaken de Jonathan Davis
Stuart Townsend es un actor bastante limitado, pero en algunas cosas, como esta, funciona. Este videoclip es una debilidad personal mía, un placer culpable absoluto. Se rodó para la película Queen of the Damned, junto con alguno más, para dotar de más identidad al grupo musical ficticio que forma el vampiro Lestat.
Townsend no canta, se limita a hacer playback. Aunque muchas veces se atribuyen los temas de la banda sonora a Korn, lo cierto es que no son de Korn, son de Jonathan Davis, su cantante. Sin embargo, tampoco es él quien canta, por problemas contractuales con Sony.
Este vídeo me atrae sobre todo porque retrata muy bien los lugares comunes de lo «siniestro» de los que suelen tirar este tipo de grupos: la estética del cine expresionista alemán, los gestos afectados y esa pose de tortured good-looking boy in black que por alguna razón siempre me ha fascinado. No he conseguido averiguar si el vídeo es de Michael Rymer, el director de la película, quien ahora anda metido en Hannibal, una de mis series preferidas.