5 animaciones experimentales para quedarse pasmado

Animación experimental: «Modern» de Mirai Mizue.

No está muy claro qué es la animación experimental. En general, se suele considerar cualquier cosa que se aleje de la narración clásica o del dibujo figurativo. No obstante, como en el caso del cine experimental, es una etiqueta poco definida. Algo que a una persona le parece experimental a otra le puede parecer clásico.

Lo que sí está claro es que la historia de la animación experimental es tan larga como la del cine. Antes de que existiesen cámaras y proyectores, ya existían animaciones experimentales creadas usando diferentes técnicas. A medida que el cine ha ido avanzando, con la llegada de equipos cada vez más sofisticados y accesibles, los cineastas empezaron también a llevar a cabo experimentos más complejos.

Lo que sigue es una lista de cinco películas de animación experimentales, todas ellas breves. Se trata de una selección de cortometrajes de diferentes épocas realizados con técnicas diversas. La intención de esta recopilación es contribuir a la difusión de la animación experimental, un género del que no se habla mucho.

Rhythmus 21 (1921) de Hans Richter




Una de las primeras películas totalmente abstractas de la historia del cine, aunque la animación abstracta ya existía antes en las linternas mágicas y otros aparatos precinematográficos. Hans Richter se aleja radicalmente del cine de los años 20 en un intento de huir de la representación teatral o literaria, que era lo que primaba en el cine de la época, e incluso en el de ahora. Richter no quería mostrar nada que recordase a nada, solo un ritmo, un proceso o movimiento no atado a emociones ni discursos. Si la pintura podía olvidarse de lo figurativo, ¿por qué no el cine?

Synchromy (1971) de Norman McLaren




Synchromy se adelantó a su época con una banda sonora minimalista que parece salida directamente de un sintetizador digital. En realidad, el sonido está pintado sobre la propia película, igual que las imágenes. Su autor, el animador Norman McLaren, compuso la música dibujando formas geométricas que luego copio en los fotogramas a todo color. Es decir, lo que se ve es lo mismo que lo que se escucha. Si os interesa saber cómo está hecho, podéis encontrar más información en Percusión a golpe de bolígrafo, un vídeo que muestra el método de trabajo de McLaren.

Gantz Graf (2002) de Alex Rutterford




Gantz Graf es la gran cumbre de la animación 3D abstracta. Su autor, Alex Rutterford, afirma que el origen de este videoclip realizado para Autechre fue un viaje de LSD. Rutterford tardó más de un mes en encontrar una técnica que le permitiese dar forma a lo que tenía en la cabeza, y mucho más en terminarlo. El único objetivo era conseguir una buena representación visual de lo que sonaba, y tuvo éxito. Para más detalles sobre cómo se hizo, aquí tenéis una completa entrevista con Alex Rutterford hablando sobre esta pieza en particular.

End Scene (2009) de Steffen Bygebjerg




End Scene es una rareza por dos razones. La primera es que usa música pop, algo poco habitual en la animación experimental, que suele tirar de música también experimental, minimalista o abstracta. Escuchar a alguien cantando sobre cuadrados y círculos no es algo que suceda muy a menudo. Por otra parte, se trata de una animación a medio camino entre lo analógico y lo digital. La animación en sí se hizo en After Effects, pero todos los efectos son analógicos. Su autor, Steffen Bygebjerg, imprimió todos los fotogramas y los volvió a escanear, de ahí la estética a medio camino entre el tramado de semitono y la fotocopia.

Modern (2010) de Mirai Mizue




Mirai Mizue es uno de los creadores más representativos de la nueva ola de animadores japoneses abstractos. Lo que más llama la atención de su trabajo es que no es digital, sino animación tradicional sobre acetato, es decir, papel transparente. Todas estas formas y perspectivas isométricas no son ni Photoshop ni After Effects con dos filtros, están pintadas a mano sobre papel. Modern se inspira en las pinturas de M. C. Escher, aunque con un estilo más colorido y contemporáneo.