Cuando termina el año, toca hacer una lista con las mejores lo que sea del año. En este caso, películas. No es algo que yo suela hacer. Lo he hecho algún año a petición de algún blog, pero siempre me siento un poco estafa. Por un lado, no simpatizo demasiado con eso de las listas porque siempre son arbitrarias. Por otro lado, no veo tanto cine de estreno como para tener una visión amplia del panorama anual. No es que odie las listas, pueden ser útiles para descubrir cosas nuevas, mi problema con las del año es que suelen tener más que ver con lo que ha sonado entre la crítica mainstream que con el mejor cine.
Gracias a Letterboxd, sé que este año he visto solo 26 películas de 2023. De esas 26, 16 me dieron bastante igual, entre ellas alguna que la crítica trató muy bien. Entre las 10 que más o menos me gustaron, no hay ninguna que me parezca especialmente memorable. Decía hace un momento que las listas siempre son arbitrarias, así que esto no significa gran cosa más allá de mi subjetividad.
Por estas razones esto no es una lista de las mejores películas de 2023, sino de películas que he visto en 2023. No es una lista de todo lo que he visto y me ha gustado, sino una lista de cosas que no son súper conocidas y me apetece recomendar. No incluye cortos, que veo muchos, igual me pongo con eso otro día. ¡Abajo los cánones!
Mädchen in Uniform (1931), Carl Froelich, Leontine Sagan
Un melodrama de lesbianas en un internado. Hay unas cuantas de esas, pero probablemente esta fue la primera. Tiene puntos en común con Lost and Delirious (1999), una película que odio, pero Mädchen in Uniform opta por no condenar a los personajes, lo que la hace más moderna.
Das Mädchen vom Moorhof (1935), Douglas Sirk
Un director muy conocido, pero una película que no tanto. Otro melodrama alemán sobre cómo las normas sociales, y la gente, intentan jodernos la vida.
Little Fugitive (1953), Morris Engel, Raymond Abrashkin, Ruth Orkin
Una de aventuras desde la mirada de un niño que se escapa de casa y pasa un día (noche incluida) solo en Coney Island. Hay mucha psicogeografía aquí, y no es un tema que se suela tocar desde la mirada infantil.
にっぽん昆虫記 (The Insect Woman, 1963), Shōhei Imamura
Aunque es un drama «clásico», tiene unos cuantos WTF y muchas reflexiones sobre cómo narices se sale de ser pobre, si es que eso es posible.
俠女 (A Touch of Zen, 1971), King Hu
Es quizá la más conocida de esta lista, pero no me canso de recomendarla. Es seguramente el wuxia que más me gusta. Desde el protagonista artista precario al que su madre quiere convencer de que se haga funcionario hasta su ramalazo místico, es toda ella maravillosa.
Eine Prämie für Irene (1971), Helke Sander
Sobre la doble explotación que sufrimos las mujeres, en casa y en el trabajo, y cómo es necesaria la sororidad para luchar contra ella. No tengo claro hasta qué punto es documental, pero toca temas que a día de hoy siguen un poco igual.
Bildnis einer Trinkerin (1979), Ulrike Ottinger
Una señora rica borracha paseándose por Berlín. Supongo que sobre el papel es un drama, pero tiene mucho de absurdo.
Von wegen ‘Schicksal’ (1979), Helga Reidemeister
Otro documental alemán feminista. Este se centra en una madre divorciada de barrio obrero. A ratos es duro y te preguntas cómo la familia les permitió rodar eso, pero se nota que la directora venía del trabajo social porque en ningún momento cae en la pornomiseria, que es algo que no soporto.
Taxi zum Klo (1980), Frank Ripploh
Una comedia gay explícita sobre la contraposición entre la vida pública y privada. El protagonista es profesor, en una época en la que encima no se podía ser gay. El año pasado, Blue Jean (2022) habló más o menos de lo mismo desde una perspectiva más actual y lesbiana. No es que tengan mucho que ver una con otra a nivel de estilo, etc., pero puede ser un programa doble interesante.
Variety (1983), Bette Gordon
Surgió con la idea de hablar del voyeurismo desde la perspectiva femenina, porque en el cine parece que solo existe la mirada masculina y ojos tenemos todas. Al mismo tiempo, también habla de la precariedad laboral y las salas porno. Todo de una manera bastante ambigua.
Smooth Talk (1985), Joyce Chopra
Un coming-of-age de lo más inquietante. Empieza con las cosas adolescentes típicas para dar luego un giro hacia lo turbador sin dejar nunca claro qué o qué no ha pasado y sin entrar en lecciones morales.
Kamikaze Hearts (1986), Juliet Bashore
En parte documental sobre la industria del porno, en parte historia de amor lésbico, obsesivo y narcótico. Los personajes y la historia son reales, pero algunas escenas son ficción guionizada.
Working Girls (1986), Lizzie Borden
Un día en un piso de prostitutas y las relaciones que se establecen entre ellas, con sus clientes y con su chula, o madame. No son ni prostitutas de la calle ni scorts de lujo, que suelen ser los dos extremos a los que se da más visibilidad en el cine.
Landscape Suicide (1986), James Benning
Una reflexión sobre la obsesión de EE. UU. con los crímenes. Es documental, pero rodado de una manera particular, poniendo énfasis en las relaciones entre las personas y el paisaje. Quienes aparecen son actores, pero lo que dicen son textos reales de los juicios.
Chameleon Street (1989), Wendell B. Harris Jr.
Sátira que toca muchas de las problemáticas de ser negro en EE. UU. (y en el mundo blanco en general). No sé si en su momento el público empatizaría mucho con los problemas del protagonista porque es muy misógino, pero quizá incluso eso se puede leer desde la sátira.
The Watermelon Woman (1996), Cheryl Dunye
Un falso documental sobre una directora precaria que trabaja en un videoclub mientras intenta bucear en la historia del lesbianismo negro en el cine.
Preaching to the Perverted (1997), Stuart Urban
Entraría dentro de la comedia romántica, pero desde el BDSM y la ironía. Siempre a favor de la gente que intenta subvertir ese género tan denostado.
Benzina (2001), Monica Stambrini
Una road movie muy al hilo de cierto indie noventero punky, pero hecho un poco después y desde Italia.
B-Movie: Lust & Sound in West-Berlin 1979-1989 (2015), Jörg A. Hoppe, Heiko Lange, Klaus Maeck
Sobre mi ciudad favorita en mi época favorita, ojalá haber vivido eso. Un paseo por el panorama musical del Berlín de los 80. No esperéis un documental estándar, eso no me interesaría.
Werewolf (2016), Ashley McKenzie
Es difícil encontrar películas actuales que hablen de los márgenes de la sociedad sin caer en el clasismo o el paternalismo y creo que esta lo consigue. Es una historia sobre la adicción, tanto la más obvia (a las drogas) como la no tan obvia a las personas que actúan como rémoras.
Mona Lisa and the Blood Moon (2021), Ana Lily Amirpour
Es un poco una película de terror japonesa invertida que empieza por el monstruo para devolverlo a su origen no monstruoso. Me interesa mucho lo que plantea, pero no quiero desarrollarlo más por no destripar nada.
土を喰らう十二ヵ月 (The Zen Diary, 2022), Yuji Nakae
Un escritor mayor paseando por la montaña, atendiendo su huerta y cocinando. Es el sueño de quienes no podemos más con el trabajo estándar de oficina y las sociedades capitalistas.
テクノブラザーズ (Techno Brothers, 2023), Hirobumi Watanabe
Comedia sobre música electrónica, que no hay muchas. Tiene un humor absurdo que a ratos puede recordar a Aki Kaurismäki. De hecho, la trama tiene algunos puntos en común con Leningrad Cowboys Go America.