Malcolm Le Grice empezó a interesarse por el cine cuando estaba estudiando pintura en la Slade School of Fine Art (Londres). Sus primeros trabajos fueron montajes aleatorios creados con rollos de película que encontraba en la basura. Más interesado por la percepción y el espacio que por el marco habitual de la pantalla de cine, muchos de sus filmes entran dentro del llamado «cine expandido». Su enfoque conceptual tiene tanto que ver con el collage como con la improvisación.
Durante los últimos años ha creado también piezas digitales, interesándose por el modo en el que la tecnología afecta al lenguaje cinematográfico y artístico. En esta entrevista realizada por LUX, habla de sus inicios, sus influencias y algunas cuestiones políticas sobre el lenguaje cinematográfico. Lo que sigue es una transcripción en castellano de la entrevista:
¿Cómo empezaste a hacer películas?
Empecé a jugar con películas cuando trabajaba en Saint Martins en el Soho, donde estaba la industria del cine en esa época. Cuando iba a la universidad por las mañanas, muchas veces veía latas de película de 16mm por allí, en los contenedores de la calle. Empecé a recoger ese material y en la universidad había un proyector. Visionaba fragmentos, guardaba secciones, hacía cut-ups, probablemente similares a lo que hacía Burroughs. A veces hacía los cut-ups de manera aleatoria con los trozos que había cogido en la basura. Después, monté una película para la que yo había rodado material, una bombilla.
¿Qué te llevó a trabajar con cine expandido?
Creo que vino en cierto sentido de mi primera pieza, la de la bombilla. Yo no lo llamaba cine expandido. En realidad, no sabía qué hacía, siempre decía que trabajaba como un primitivo. Creo que quería conseguir algo que tuviese más que ver con la condición de presencia del trabajo. Algo que encajase con lo que yo consideraba ideas que tenían mucho más que ver con el mundo contemporáneo. En este sentido, no me interesaba crear películas que funcionasen simplemente dentro de un marco, me interesaba cómo se filtraban al espacio.
¿Cuáles son tus principales influencias?
Mis principales influencias eran Jasper Johns y Robert Rauschenberg. De Rauschenberg me gustaba que, en cierto sentido, hacía montajes con imágenes fotográficas. Me influenció mucho eso porque como pintor… Yo no hacía pinturas como esas, pero como pintor me gustaba mucho su trabajo. Mi otra gran influencia fue el jazz y la improvisación, especialmente Ornette Coleman y Dizzy Gillespie.
¿Cómo experimentas con el sonido en tus películas?
Muchas de mis primeras piezas tenían que ver con montar mezclas. Siempre me ha gustado la combinación de música y sonido grabado, siempre me ha gustado eso. Siempre me ha interesado la estructura del sonido, como el bucle de Reign of the Vampire, por ejemplo, similar a lo que hace Brian Eno en Berlin Horse. La idea de crear bucles del mismo modo en el que yo estaba trabajando con bucles de película. Me interesaba hacer bucles con la película… O con las pistas de sonido.
Cuando me puse a trabajar en digital, me interesaba crear un programa para trabajar digitalmente en naturalezas muertas digitales y lógica operativa en el que el sonido fuese generado por el mismo programa, como los cambios en la película. No quería hacerlo con otro programa, para que los sistemas de números que estaba usando para generar los cambios de color, tempo y demás fuesen los mismos que generasen el sonido a través de un sintetizador midi.
¿Hasta qué punto es importante la política en tu práctica?
No me interesaba la política en el sentido de intervenir políticamente en actividades políticas. Me interesaba lo que en aquel entonces yo llamaba una política de la percepción. Está cambiando la manera en la que la gente se acerca a su experiencia y a su experiencia social, y la manera en la que entiende el mundo y dónde están sus prioridades de valor. Si lo comparas con las cosas que se valoran en la televisión y el vídeo tradicionales, creo que tenemos un contraste entre sistemas de valores. Se puede dar el caso curioso de que tengas una película abiertamente política en la que la manera en la que se espera que se comporten los espectadores en relación a ella sea en realidad retrógrada.
¿Cómo han afectado los cambios tecnológicos a tu trabajo?
Yo siempre he dicho que no puedes separar el lenguaje del medio. O quizá, mejor dicho, no puedes separar el lenguaje de la tecnología. No puedes separar la cuestión del significado de la manera en la que la tecnología afecta al significado. Una de las razones por las que me interesaba el trabajo digital y trabajar con formas digitales es que, para mí, lo digital es un cambio sustancial en el modo en el que las cuestiones filosóficas interconectan con la tecnología.
Más información y materiales sobre Malcolm Le Grice:
• Sitio web personal
• Filmografía y bibliografía en Luxonline
• Películas en UbuWeb
• Entrevista en Ràdio Web MACBA