¿Qué es el precine?
El precine, también llamado precinematografía o prehistoria del cine, son todas las tecnologías e inventos considerados precedentes del cine. La fecha oficial de la invención del cine es el 28 de diciembre de 1895; primera proyección pública mediante pago de entrada. No obstante, la película más antigua conservada es de 1888 (Roundhay Garden Scene), por lo que podríamos considerar que la prehistoria del cine termina ese año.
Pintura rupestre
Si la prehistoria del cine termina en 1888, ¿cuándo empieza? Mucho antes de lo que solemos imaginar. El ejemplo más antiguo de precine son las pinturas rupestres de Altamira y Chauvet. En estas pinturas, aparecen elementos repetidos, como si el pintor tratase de expresar movimiento. La imagen que mejor ilustra esta idea es un jabalí de Altamira que tiene las patas duplicadas, como si estuviese corriendo.
Algunos historiadores afirman que estos dibujos se realizaban teniendo en cuenta el relieve y la reverberación del entorno. Esto, junto a la luz parpadeante de las antorchas, generaba efectos de profundidad y movimiento. Otros espectáculos precinematográficos, como el teatro de sombras, existen al menos desde el año 1500 a. C.
Linternas mágicas, juguetes ópticos y panoramas
El espectáculo de precine más común en Europa fue la linterna mágica, descrita por primera vez por Christiaan Huygens en el s. XVII. Una linterna mágica es un aparato óptico que proyecta imágenes pintadas en placas de vidrio. Aunque el equivalente moderno más similar sería un proyector de diapositivas, la linterna mágica proyectaba imágenes fijas y en movimiento. A pesar de que las animaciones eran rudimentarias, limitadas a dos o tres dibujos, era un espectáculo muy popular.
A mediados del XIX, la obsesión por lo científico dio lugar a infinidad de juguetes ópticos: fenaquistiscopios, zootropos, praxinoscopios… La popularidad de estos juguetes, combinada con la invención de la fotografía, estableció las bases para el cinematógrafo.
Otro entretenimiento precinematográfico habitual de esta época eran los panoramas. Estos murales de 360º que buscaban una inmersión completa empezaron su vida como pinturas. En el siglo XIX, su inmensa popularidad hizo que terminasen incluyendo efectos de sonido, luz, viento y humo artificial. Eran verdaderos espectáculos tridimensionales. Algunos se albergaban en edificios construidos especialmente para ellos, otros eran ambulantes y hacían giras por toda europa.
Fotografía y pintura secuenciales
Desde los inicios de la fotografía, hubo pioneros, como Eadweard Muybridge y Jules Marey, que intentaron fotografiar el movimiento. Muchos de estos experimentos de fotografía secuencial, o cronofotografía, pueden ser reconstruidos en pequeñas películas. Pero la obsesión por lo secuencial en el arte es muy anterior. La Columna Trajana (113 d. C.) y el tapiz de Bayeux (s. XI), por citar dos ejemplos de diferentes épocas, son obras de arte con narraciones secuenciales.
También podríamos hablar de lo secuencial en la pintura clásica como precine. Existen numerosas pinturas de diversos movimientos artísticos que muestran distintos momentos temporales en un mismo espacio. Uno de estos casos sería Embarque para Citerea (1717), de Watteau; toda la secuencia de una seducción amorosa en una sola imagen. Otro ejemplo peculiar es El sueño del Papa Sergio (c. 1430) de Rogier van der Weyden, en el que vemos al mismo personaje en diversas fases de un recorrido. Además, este cuadro incluye una casa seccionada por un lateral para mostrar su interior, como si se tratase de un decorado cinematográfico.
Más información sobre la prehistoria del cine
La historia del precine es mucho más amplia e interesante de lo que se puede explicar en un pequeño texto de introducción. Para encontrar más información, yo recomiendo para empezar la página web Precinema History y el Museu del Cinema – Col·lecció Tomàs Mallol, visita obligada si pasáis alguna vez por Girona.